Da mucho gusto cuando algo en lo que crees funciona.
Desde que empecé a dar clases de dibujo y pintura a niños, en el 1998,
ya antes de abrir la "Escola Aberta de Arte", he visto niños muy
diferentes.
Cada persona con su caracter y su circunstancia, su familia, su modo de ser educado, sus pretensiones.
Y por otro lado, yo, mis gustos, mi circunstancia y mis pretensiones.
Siempre he preparado mucho los talleres que doy. Me encanta tener
ejercicios de todo tipo y muchos más de los que dará tiempo a hacer en
dos horas. Juegos, espacios diferentes, esas cosas.
Todo este rollo
para decir, por si a alguien le pueda servir, que ninguna de mis
pretensiones funciona si no observo antes las suyas, de cada uno de
ellos.
En cuanto nos conocemos, se produce algo imposible de
describir con palabras, puede que sea un tipo de enamoramiento y eso es
lo más.
Me gusta como son los niños, sólo necesitan que los quieran
tal como son y es entonces cuando prueban a subirse a la luna, si ese
día era lo previsto hacer.
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